viernes, 11 de junio de 2010

Kasimir Malévich (1878-1935)


"A través del prisma del hombre, el mundo se refracta de forma diversa, las discusiones tienen lugar, y la discusión tiene, a su vuelta, un objetivo: establecer una Verdad, una autenticidad. Si en cada uno el mundo se refractará de modo idéntico, no habría entonces otro razonamiento, otro pensamiento, sino un sólo pensamiento. Pero consciente de la personalidad de cada prisma, es construido de otro modo, refractando la circunstancia diferentemente y el color en otro color. Eso que es auténtico y eso que no es auténtico no podemos definirlo más que en un estrecho punto de vista en todo hecho convencional, no sabemos en el fondo cual es el color auténtico, el verde, el azul o el rojo expresan en ellos mismos sus propios límites definitivos; y puede ser que este mismo color azul o rojo, en determinadas circunstancias, cambiará toda su fuerza. Pues no encontramos en el proceso eterno dos interdependencias de fuerzas que permanezcan en el interior y en el exterior. El hombre representa el aparato de la efervescencia eterna de reacciones, creando eso que nosotros llamamos las cosas humanas. ¿Son conscientes o no, de que cada una de sus acciones son la consecuencia de juicios razonables, o bien, son simples hechos inconscientes para crear nuevas reacciones?"

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Y si efectivamente el saber es lo auténtico, hacia donde se dirigen todos los conocimientos, entonces la realidad de todas las cosas depende solamente de esta luz. Si todo fuese comprensible, real en la naturaleza, no tendríamos cultura; y esto es solamente porque la naturaleza visible que está iluminada por la luz no es, para nosotros, suficientemente real, y con el fin de hacerla comprensible, es decir real, el hombre ha recurrido a la creación de una nueva luz del saber, y a todos los aparatos físicos creados y a los procesos de pensamiento de las hipótesis filosóficas, así como a la verificación científica de esas hipótesis, lo que constituye precisamente eso que llamamos los signos de la cultura y del saber. Para asir lo real es indispensable leer y estudiar todo lo creado por la terquedad del pensamiento y del entendimiento humano. Para tener el conocimiento de la realidad del mundo vegetativo de los fenómenos, hay que estudiar toda la anatomía de una ciencia dada, de modo que la flor visible sobre la claridad de los rayos solares no es del todo real, su realidad yace en el Instituto Botánico; es solamente ahí donde se produce el aprovechamiento de sus múltiples facetas reales, ahí donde no es ya luz solar sino claridad de la luz del saber.

Fragmentos extraído de La luz y el color.

martes, 18 de agosto de 2009

Gonzalo Arango (1931-1976)



"Desde nuestra aparición en el infierno de la sociedad colombiana, ha crecido una rosada ola de maldad en los espíritus (...) Hemos desertado nuestros amores, credos, fanatismos, esperanzas, recuerdos y felicidades, no por otros idealismos, sino a cambio de nada, o por una oceánica indiferencia.

Consideramos que ya era demasiado tarde para luchar, triunfar, pensar, amar, trascender y ser formales como seminaristas, porque vivimos tiempos de terror y muerte, y las estrellas del cielo han sido sustituidas por temibles signos anunciadores de guerras atómicas y aniquilamientos terrestres.

Nos convencimos que la vida era breve y que no había tiempo sino de vivir y no complicarnos con las causas de los humanistas y los redentores.
Entonces legitimamos una vez más el sentimiento de que era el hombre la pasión y el centro del universo, y consagramos nuestra vida a rendirnos una adoración limitante con la idolatría.

A partir de esta reivindicación de nuestras prodigiosas desilusiones, hemos emborrachado nuestros cuerpos hasta la locura.
Hemos crucificado nuestros sexos en las caderas de lolitas y proxenetas.
Hemos viajado en alguna dirección huyendo de nosotros mismos, sin rumbo, sin destino, porque el hombre no tiene sino sus dos pies, sus zapatos rotos, y un camino que no conduce a ninguna parte.

Hemos ido a reposar en los pinares nocturnos fuera de la ciudad agobiados por la angustia, la soledad y el aburrimiento...
Hemos hecho fogatas en la oscuridad, y asado en las brasas un recuerdo de amor, o un pedazo de ternera.
Nos hemos amado sin pasión bajo el fuego trepidante de las locomotoras, porque lo que verdaderamente amábamos no era digno de nosotros.
Nos hemos desvestido bajo el foco de bujías glaciales de luz y mirado nuestro sexo como un gusanito triste.
Nos masturbamos con sadismo y brutalidad y a ese acto solitario consagramos un amor puro y esquizofrénico..."

Fragmento del Manifieso Nadaísta

lunes, 22 de junio de 2009

Luis García Montero (1958-)



IMAGINAR LOS SITIOS POSIBLES DONDE ESTABAS...

...en un rincón del año...
V. Huidobro.


Imaginar los sitios posibles donde estabas,
verte llegar sin noche a La Tertulia,
reconocer tu voz apresurada
al contar una anécdota
o preguntar por mí,
saber que nos mirábamos antes de conocernos,
son capítulos largos de mi vida.

Supongo que también te dejarán a ti
este mismo vacío,
esta impaciencia por estar sin nadie
mientras se nos olvida
todo el calor que duele de olvidado.

El naufragio es un don afín al hombre.
Después de que sucede
suelen tener las huellas
esa incomodidad que tienen las mentiras,
el recuerdo es un dogma,
la soledad el pecho que tú me acariciaste.

Pero cambiando de conversación
el tiempo -buen amigo
que deforma el pasado como el amor a un cuerpo-
hará que cada día no parezca un disparo,
que volvamos a vernos una tarde cualquiera,
en un rincón del año y sin sentir
demasiada impotencia.

Será seguramente
como volver a estar,
como vivir de nuevo en una edad difícil
o emborracharnos juntos
para pasar a solas la resaca.

Igual que quemaduras debajo de los dedos,
en un segundo plano
seguiremos presentes y esperando
ese momento exacto del náufrago en la orilla,
cuando al salir del mar
me escribas en la arena:
«Sé que el amor existe,
pero no sé dónde lo aprendí

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PROBLEMAS DE GEOGRAFÍA PERSONAL

Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.
Nunca se despedirme de ti, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,
corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.
Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.
Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.

Émile Cioran (1911-1995)





La soledad es insoportable, a solas conmigo mismo, a solas con mis pensamientos.
No sé cómo distraerlos, cómo atontarlos para que no me atormenten. Surge entonces la rabia ante la impotencia, y la agresividad es un pequeño paso que doy en ese estado.
Sentirse solo y estar solo no es lo mismo, pero en mi caso, sí; me siento solo aún cuando no estoy solo, pero lo siento mucho más cuando esa soledad es también física.
¿Soy demasiado consciente de la realidad, y los demás viven en un sueño de idiotas del que no quieren despertar (cosa que no les reprocho), o soy yo el estúpido que cree ver demasiado, sin ver nada?
Sea cual sea la respuesta, puedo decir que nunca he pedido estar aquí y aún estando aquí, sólo pienso en cómo salir, sin hacer ruido, sin que se note mi ausencia, como si nunca hubiera estado. Y de esa manera, sentir la ilusión de no haber existido nunca.

Fragmento extraído de Tormentos.


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Aunque pudiera luchar contra un ataque de depresión, ¿en nombre de qué vitalidad me ensañaría con una obsesión que me pertenece, que me precede?. Encontrándome bien, escojo el camino que me place; una vez «tocado», ya no soy yo quién decide: es mi mal. Para los obsesos no existe opción alguna: su obsesión ha elegido ya por ellos. Uno se escoge cuando dispone de virtualidades indiferentes; pero la nitidez de un mal es superior a la diversidad de caminos a elegir. Preguntarse si se es libre o no: bagatela a los ojos de un espíritu a quien arrastran las calorías de sus delirios. Para él, ensalzar la libertad es dar pruebas de una salud indecente.
¿La libertad? Sofisma de la gente sana.


Fragmento extraído de Fragmentos de la amargura.

jueves, 28 de mayo de 2009

Allen Ginsberg (1926-1997)






“He visto las mejores mentes de mi generación
destruidas por la locura, histéricos famélicos
muertos de hambre arrastrándose por las calles,
negros al amanecer buscando una dosis furiosa,
cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión
celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la
noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos
cavernosos y altos se levantaron fumando en la
oscuridad sobrenatural de los departamentos
con agua fría flotando a través de las alturas
de las ciudades contemplando el jazz”


(...)

"Quienes soñaron y encarnaron brechas en el Tiempo y Espacio a través de imágenes yuxtapuestas, y atraparon al arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y establecieron el nombre y rasgos de la conciencia al mismo tiempo saltando con sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y ponerse frente a ti estupefacto e inteligente y sacudirse con vergüenza, rechazando incluso revelar el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda y eterna cabeza, el vagabundo loco y el golpe del ángel del Tiempo, desconocido, incluso poniendo aquí lo que podría dejar de ser dicho en tiempo de volver después de la muerte, y surgieron reencarnados en los trajes fantasmales del jazz en la sombra del corno dorado de la banda y exhalar el sufrimiento de la mente desnuda de América para amar en un eli eli lamma lamma sabacthani saxofón que llora estremeciendo las ciudades bajo la última radio con el corazón absoluto del poema de la vida descarnada de sus propios cuerpos buenos para comer mil años. "


Fragmentos extraídos de Aullido.

viernes, 15 de mayo de 2009

Andy Warhol (1928-1987)




“El espacio es todo él un solo espacio y el pensamiento es todo él un solo pensamiento, pero mi mente divide sus espacios en espacios de espacios y sus pensamientos en pensamientos de pensamientos. Como un gran apartamento. De vez en cuando, pienso en el Espacio único y en el Pensamiento único, pero normalmente no lo hago. Normalmente, pienso en mi apartamento.
El apartamento tiene agua caliente y fría, algunas conservas Heinz tiradas por ahí, algunas chocolatinas rellenas de cereza y, cuando como un helado Woolworth con chocolate caliente, sé realmente que poseo algo.(Ese apartamento medita mucho: suele estar cerrado por las mañanas y por las tardes.) Tu mente fabrica espacios en espacios. Supone muchísimo trabajo. Un montón de espacios muy laboriosos. A medida que envejeces tiene más espacios, y más compartimentos. Y más cosas para meter en los compartimentos.
Ser realmente rico, creo, es tener un espacio. Un inmenso espacio vacío.
Creo realmente en los espacios vacíos, aunque, como artista, hago un montón de basura.
El espacio vacío es un espacio que jamás se desperdicia.
Un espacio desperdiciado es cualquier espacio con arte dentro.
Un artista es aquel que produce cosas que la gente no necesita, pero él –por alguna razón- cree que es una buena idea ofrecérselas."

Fragmento extraído de Mi filosofía de A a B y de B a A

martes, 14 de abril de 2009

Paul Klee (1879 - 1940)


P. Klee


Autógrafo


The Gold Fish


Heroic Roses


Ancient Sound


Flora on the sand


Angelus Novus